No
se quién será más gilipuertas, si aquel tipo que exige en las
cortes que tal o cual partido condene el franquismo, o ese imbécil
desmemoriado que dice que fulanito o su partido no condenaron el
franquismo o el tonto útil que entra al trapo rasgándose las
vestiduras pidiendo que en todos los altavoces de la tontería
geopolítica se oiga bien alto que ellos SI condenaron el franquismo.
El
espectáculo ofrecido por Pachi Nadie, Gabriel Rufián y Juan Carlos
Girauta en el congreso es así de esperpéntico y miserable.
Ese
afán de aparecer como antifranquista, ahora que no está Franco, no
es ni más ni menos que producto de la debilidad mental e ideológica
de aquellos que no comulgan con el comunismo ni con el socialismo.
Admiten sin más el lenguaje de esa mema izquierda y caen en la más
cerril de las rendiciones, admitir como cierta las referencias de la
izquierda. Cuando un sector de la sociedad se niega a dar la batalla
de las ideas pasan estas cosas, se ha rendido antes de empezar la
guerra.
Pues
bien, yo NO CONDENO EL FRANQUISMO, entre otras cosas porque no me
sale de la entrepierna, porque es una inutilidad manifiesta y porque
mientras esos imbéciles (por no llamarlos por su nombre) que exigen
esa condena no condenen a la ideología MAS GENOCIDA de toda la
historia como es el COMUNISMO en todas sus variantes no pienso
condenar el franquismo.
Queda dicho.